Thursday, April 20, 2006

Ejercicio: Comunicación Intercultural

El 12 de Septiembre de 1984 nací en la Ciudad de México, hija de un mexicano y una argentina. Mi ascendencia familiar esta compuesta principalmente de Españoles e Italianos, aunque en mi cuerpo esta reflejado el mestizaje típico de nuestro país, denotado por una nariz que ha sido calificada de “Azteca” en otros países.

Esa tarde de Septiembre (creo que fue un miércoles), seguramente alguien ha de haber anunciado: “¡Es niña!” Desde entonces, el comentario ha evolucionado a “Y sin embargo es niña,” ó “y eso que es mujer”. Me parece que mi género me caracteriza más en algunos puntos clave asociados con la feminidad como son la sociabilidad, la maternidad, la introspección y la sensibilidad, más en lo que no soy aunque la sociedad lo espere o hasta lo exija, por ejemplo sumisa, tierna, sin ambición, ignorante, vanidosa, etc. Todo esto seguramente es el producto de mi interacción con otras culturas en las cuales la emancipación de la mujer se encuentra ya bastante avanzada.

Mi familia la definiría como clase media, a través de los años hemos oscilado entre media baja y media alta. Como suele suceder con los hijos de en medio, frecuentemente me he sentido un tanto sin identidad a causa de esto. No somos ricos, ni pobres (sino todo lo contrario diría mi madre), sin embargo hemos disfrutado de los lujos de unos y las carencias de los otros. El hecho de haber vivido en el extranjero empeoró la situación, ya que lo que en una cultura puede parecer especial, en otra puede convertirse en algo cotidiano y viceversa. Cuando era pequeña siempre trataba de engrandecer lo que había tenido en México mientras viví en Estados Unidos (recuerdo en particular una discusión en 4to de primaria sobre laboratorios de computación). Al final he tratado de aprovechar el conocimiento y los beneficios de moverme en ambos todo el espectro de las clases sociales, lo cual me permite tener una visión clara de las culturas dentro de culturas en diferentes comunidades.

Las historias que relata mi madre sobre mi infancia por lo general han tratado sobre mi gran intelecto (sin duda me ve con ojos de madre) y varias anécdotas paranormales sobre fantasmas y poderes psíquicos. Esto ha resultado en que tenga un alta autoestima (hay quienes opinan que demasiado alta, ha de ser cierto porque poco me importa), y quizás un sentido de que existe un mundo esotérico y fuerzas ocultas muy contradictorio con mis ideas científicas inclinadas a la tecnología primer mundista. Aunque esto en ocasiones crea conflictos en mis estudios, me ha sido benéfico, ya que me ha permitido no caer en un materialismo en el cual las cosas son dueñas de las personas cuando debería ser al revés.

Cuando cumplí cinco años la familia se traslado a Los Ángeles. El estilo Mexicanote de mi padre para hacer las cosas (usted sabe, lo estereotípico: muy machote, no hagas hoy lo que puedas hacer hoy, “¿Charola? Yo no necesito ninguna pinche charola!”, etc.), significó que nos quedamos en Estados Unidos (también conocidos como los Estamos Desunidos en nuestra casa) sin papeles. Por fortuna en California esto no es muy incómodo, siempre y cuando se sepa manejar el sistema. Como la mayoría de las cosas en mi vida, mi relación con el gigante Americano ha sido bastante contradictoria. Por un lado viví cinco años de mi vida ahí, durante una etapa formativa y me identifico con las culturas sajonas, su lenguaje (inclusive prefiero pensar en inglés y siento que mi vocabulario en ese idioma es más amplio que en Español), sus artes y sus personajes; quizás simplemente porque he tenido contacto con esos aspectos de la cultura durante momentos importantes de mi vida.

Simultáneamente, durante mi tiempo en Europa me he conectado fuertemente con los círculos de izquierda y he adoptado algo del sentimiento anti-Americanista que la política de relaciones exteriores de los últimos gobiernos gringos ha fomentado en el resto del mundo. Estás ideas encontradas han resultado en una transferencia de mis afectos de Estados Unidos ha su hermano mayor, Inglaterra (país que también tiene una bastante mala política exterior, pero tan siquiera la ciudadanía la protesta). Reconozco que son puntos muy específicos los que me molestan de Estados Unidos, principalmente su gobierno y su banalidad.

De momento no me encuentro participando en ningún tipo de ritual, por dos motivos: me considero una persona espiritual no religiosa, lo cual me excluye voluntariamente de los rituales religiosos que tanto se practican en México y en segunda me encuentro demasiado agobiada con mis estudios, el trabajo y la familia como para participar en cualquier otro tipo de rituales. Quizás esto en sí se pueda definir como un ritual, el sacramento occidental de ser 3 personas simultáneamente, de ejercer estatus y roles diferentes y antagónicos en el espacio de 24 horas, para poder auto realizarnos aunque sea lo último que hagamos.

Mi perfil cultural me ha dotado de una forma de comunicación muy curiosa, que me imagino no he de compartir con muchas personas, en especial considerando que ni mi hermano y hermanas se expresan del todo como yo a pesar de haber tenido una vida compartida. Lo que más me destaca es un idioma que, mientras no llega exactamente a ser Spanglish (excepto en compañía de mis hermanos, cuando simplemente masacramos a la Real Lengua Española), si deja entrever bastante Inglés. “Como se dice en español…?” es una de mis frases predilectas, y ocasionalmente nace alguna palabra mestiza que por lo general provoca risa o irritación ente mis amistades, como por ejemplo “chivo expiratorio”. “extravaganzas” y“documentario”. Otra causa de molestia entre aquellos que me han oído hablar es mi uso de un vocabulario y estructuras gramáticas quizás demasiado formales. Mis hermanas se rieron por horas después de que les pedí prestado un peine, ya que “tuve la negligencia de olvidar el mío”. Sinceramente, yo todavía no le veo la gracia.

Los temas de los que me gusta hablar tienden a ser un tanto conflictivos, el feminismo, ecologismo, política, relaciones, música (lo considero conflictivo ya que todos siempre creen que tienen el mejor gusto musical) y las noticias del día. En Europa hay una gran conciencia social sobre estos temas, lo cual hace que sean discutidos en la vida diaria, tanto en las escuelas como en el hogar, los bares, en el transporte público y en los medios. Ahora que vivo nuevamente en México en ocasiones me siento un tanto fuera de lugar ya que son temas que la mayoría de las personas prefiere no tocar ó tan solo discutir a manera de monólogo.

Por otra parte no he perdido mis raíces latinas, gesticulo muy animadamente a la hora de hablar, de ser posible hablo con todo el cuerpo a través de saltos, bailes, señalamientos, poses de karate y otras extravagancias. También sigo acostumbrada a tener personas en mi espacio personal a una distancia mucho más corta que la mayoría de los europeos a la hora de conversar, aunque aún me desagrada de sobre manera el tener que saludar de beso a personas que acabo de conocer.

Tal vez porque el español es más voluminoso que el inglés, frecuentemente me impaciento mientras espero a que alguien termine una oración, y en algunas ocasiones hasta término sus oraciones por ellos con tal de ya tener mi turno en la conversación. Otra de mis características, y una que proviene tanto de mi formación familiar como de mi perfil cultural, es mi tendencia a demostrar mi enojo con la famosa “Ley del Hielo”. Mi silencio invariablemente significa que estoy extremadamente molesta o que no estoy de acuerdo con lo que estoy escuchando. Claro que solo es un silencio temporal, ya que mi enojo se sublimara en un poco rato, pero me permite tomar un momento para concretar mis ideas.

Para comunicarme prefiero tener a mi receptor cara a cara, siento que es el medio que provoca el menor número de mal entendidos. El correo electrónico y el chat me son extremadamente útiles para comunicarme con gente alrededor del mundo, pero procuro siempre revisar lo que he escrito antes de mandarlos para evitar conflictos.

Soy una persona con bases en diferentes mundos.

2 Comments:

At 9:28 AM, Blogger Edfred said...

checking it out. yep, youre right. i can't understand a damn thing. heh :P

 
At 12:43 PM, Blogger Silvia said...

Lol! Well, you said you wanted to learn spanish, this is your chance ;)

 

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